Hoy os vengo a contar una receta fácil y sencilla de un batido que no tiene mucho misterio y sin embargo es súper rico.
No sé, si existen recetas de este batido (creo que sí) empecé a hacerlo porque soy una amante de los batidos de fresas y como todos sabemos, ésta fruta sólo la tenemos durante un período muy limitado a lo largo del año. En mi apasionado interés porque me duren las fresas el mayor tiempo posible, decidí congelarlas, uno de los motivos era para que no se pongan malas y otro motivo era que una vez que se acabe la temporada de fresas yo pudiese seguir disfrutando de ellas.
Pues es aquí donde reside lo importante de esta receta, sobre todo si se quiere que el batido quede “frost”. He de decir que es otro de los motivos por lo que me encanta hacer este batido porque los helados son otras de mis tantas debilidades.
Bueno sin enrollarme más paso a citar los ingrediente:
- Fresas previamente congeladas.
- Yogurt griego natural (Aquí podéis elegir entre griego, normal, 0% calorías, etc)
- Miel de abeja o azúcar al gusto.
Preparación:
Verter las fresas congeladas a una batidora ( que la batidora sean de las que son aptas para preparar smoothies sobre todo porque vamos a batir las fresas congeladas que estan más duras que los mismos cubitos de hielo y no queremos que se nos estropee la batidora)
Verter el yogurt.
Echar miel o azucar al gusto.
Servir.
Os vais a encontrar con una especie de batido/helado que está delicioso y que viene bien para los meses de calor y para aquellas personas que les apetece cuidarse.
Si decidís hacerlo dejarme vuestros comentarios 🙂 . Muack!